Procurar unas finanzas familiares sanas requiere de planificación, control y metas que te ayuden a “enfrentar” la crisis presente.
Lo primero, es partir haciendo un presupuesto familiar.
¿Qué es un presupuesto?
Es un cálculo anticipado de los ingresos y gastos que tendrá una familia en un periodo de tiempo (semana, mes o año).
Es un Plan de Acción que nos permite tener mayor control y orden para lograr un objetivo financiero o simplemente consecuencia con el estilo de vida que queremos (proyecto de vida v/s circunstancias actuales).
¿Para qué sirve?
Sirve para conocer y ordenar los ingresos y los gastos de la familia, y así establecer prioridades.
Un presupuesto nos puede ayudar a bajar el nivel de consumo de bienes y servicios que no necesariamente necesitamos, sin afectar gravemente nuestra calidad de vida. Así, incluso podríamos también llegar a planificar un ahorro que nos permitiría realizar proyectos familiares.
¿Quién debe hacerlo?
Es importante que un presupuesto se construya con todos los miembros de la familia presentes. Cada aporte es riqueza. Esto porque:
- Todos influyen en los gastos.
- Así generamos una mayor responsabilidad y compromiso con las metas que se fijen.
- Así fomentamos una mejor comunicación en familia.
¿Cómo se hace un presupuesto?
Se deben listar en una columna los ingresos y en otra los gastos, para hacerlos cuadrar. También se deben incluir las deudas o créditos pendientes de pagar.
Finalmente, siempre es importante dejar espacio para el ahorro. Si ahora ello es imposible, se debe tener en cuenta en tiempos más normales. Da lo mismo cuánto sea el monto, siempre es bueno ahorrar.
¿Qué tipos de ingresos existen?
Los provenientes del trabajo:
- Ingresos periódicos (remuneración).
- Ingresos ocasionales (premios, bonos, gratificaciones, indemnizaciones).
Y otros ingresos:
- Ingresos periódicos (ej: arriendos).
- Ingresos ocasionales (trabajos temporales, etc.).
¿Qué tipos de gastos existen?
Los necesarios:
- Fijos (luz, gas, agua, alimentación, vivienda, entre otros).
- Variables y ocasionales (educación, salud, movilización, entre otros).
- Y otros opcionales o posibles de postergar: como ropa, regalos, vacaciones, recreación, clubes, solidaridad, etc.
Administrando nuestras deudas
Administrando nuestras deudas
Parte importante de ordenar nuestro presupuesto, es conocer en detalle los créditos a los que nos hemos sujetado, sus plazos de pago, sus tasas de interés, etc. Así sabremos cuáles nos es conveniente pagar primero y cuándo hacerlo; y mantendremos nuestros pagos al día.
Es clave también estar informados y comprender cavalmente todo lo que involucran los
contratos que firmamos al solicitar un crédito.
¡Atrevámonos a preguntar!
¿Qué tipos de crédito existen?
Créditos de consumo:
Es un monto de dinero que nos da el banco o entidad financiera para comprar bienes o pagar algunos servicios. La tasa de interés que nos cobran depende de cada crédito.
Pero es importante tener en cuenta:
- El monto mensual de la cuota: o sea lo que tendrás que pagar si sumas: el préstamo, los intereses, los seguros y otros gastos, como gastos de tramitación.
- Las comisiones de cancelación: o sea el cuánto tendrías que pagar si es que quisieras cancelar el crédito antes de lo señalado (cancelar todo o una parte).
- El plazo de amortización: de cuánto tiempo consta el préstamo.
Créditos hipotecarios:
Corresponde a un monto de dinero que otorga el banco para adquirir una propiedad.
¿Qué es importante tener presente respecto a los intereses de un crédito hipotecario? Que existen 3 tipos de tasas y al contratarlo, deberás elegir una:
- Tasa fija: será el mismo porcentaje del préstamo que pagarás durante todas las cuotas. Será un % más alto, pero evitará el riesgo.
- Tasa variable: la tasa de interés se recalculará semestral o anualmente, variando en el tiempo. La tasa inicial será generalmente menor que la fija, porque tendrá un riesgo mayor al estar sujeta a variaciones.
- Mixta (entre fija y variable): el prestamista aplicará una tasa fija, la que operará por un tiempo específico (generalmente entre 5 a 7 años), plazo luego del cual comenzará a aplicar una tasa variable.
(1) Información elaborada a partir de datos provistos por hacienda.cl, comparaonline.cl, cmfeduca.cl, sernac.cl, bancoestado.cl
Tarjeta de Crédito:
La entrega un banco o institución financiera y permite a las personas pedir prestado dinero, para comprar diversos bienes y servicios, tanto en el país como en el extranjero. Hay 3 tipos de tasas de interés aplicadas a una tarjeta de crédito:
- Interés por cuotas: interés que se aplica a las cuotas mismas de una compra. Por lo general es el interés más bajo.
- Interés rotativo: es el que se aplica sobre el monto que la persona queda debiendo, cuando no paga el total de la factura mensual.
- Interés por avance: se cobra cada vez que la persona hace un giro en un cajero con la tarjeta para sacar efectivo. Es el más caro de todos los intereses.
Es importante informarse también acerca de las comisiones de mantención.
Línea de crédito:
Corresponde a un monto de dinero a disposición del titular de una Cuenta Corriente, para que éste lo utilice en caso de que no cuente con saldo suficiente.
El interés que se cobra depende de cada institución, pero se aplica por cada día de no pago del monto utilizado, por lo que es recomendable usar esta vía de financiamiento solo en casos de extrema necesidad.
Tarjetas de créditos comerciales:
Corresponden a tarjetas de Retail, que permiten acceder a créditos de consumo en el comercio, acceder a descuentos, acumular puntos, entre otros.
Los intereses aplicados dependen de cada institución.