El sobreendeudamiento es un problema que afecta a miles de familias chilenas.
Según datos del Banco Central, cerca del 51% de los hogares mantiene algún tipo de deuda, y una proporción importante presenta dificultades para cumplir sus compromisos financieros.
Salir de esta situación requiere organización, conocimiento y disciplina. Y en esta guía encontrarás pasos concretos para evaluar tu carga financiera, priorizar tus pagos, renegociar condiciones y recuperar tu estabilidad económica, apoyándote en las herramientas que ofrecen instituciones como el SERNAC y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Evalúa tu carga financiera
El primer paso es conocer tu punto de partida. Haz una lista con todas tus deudas: créditos de consumo, hipotecarios, tarjetas, avances y préstamos informales.
Registra el monto total, tasa de interés, cuota mensual y fecha de vencimiento.
Luego calcula tu carga financiera, que corresponde al porcentaje de tus ingresos mensuales destinado a pagar deudas.
Prioriza tus deudas
No todas las deudas son iguales. Prioriza aquellas con tasas de interés más altas (por ejemplo, tarjetas de crédito o avances en efectivo) o las que tienen garantías reales, como créditos hipotecarios o automotrices.
Puedes aplicar el método:
- Bola de nieve: pagar primero la deuda más pequeña, generando motivación.
- Avalancha: concentrarte en la deuda con mayor interés, reduciendo el costo total.
Si ya estás en DICOM, enfoca tus esfuerzos en regularizar deudas vencidas. En muchos casos, los acreedores están dispuestos a renegociar si muestras voluntad de pago.
Consolida o renegocia tus compromisos
Consolidar tus deudas puede ser una estrategia útil: unificas varias obligaciones en un solo crédito, con una cuota más baja y una tasa de interés promedio inferior.
Antes de hacerlo:
- Compara las condiciones entre distintas instituciones.
- Verifica el costo total del nuevo crédito (CAE y seguros asociados).
- No aceptes créditos express ni ofertas que no provengan de entidades fiscalizadas.
Evita nuevos créditos mientras te recuperas
Aunque pueda parecer una salida rápida, pedir nuevos créditos para pagar los actuales suele agravar el problema.
Durante este periodo, evita usar líneas de crédito, avances o tarjetas. Concéntrate en reducir tus gastos variables, eliminar suscripciones innecesarias y renegociar servicios (telefonía, seguros, etc).
Crear un presupuesto familiar realista es clave: define cuánto puedes destinar mensualmente al pago de deudas y respeta ese monto. Puedes apoyarte con herramientas gratuitas del SERNAC Financiero, que ofrece simuladores de crédito y calculadoras para organizar tus pagos.
Diseña un plan de ahorro de emergencia
Una vez controladas tus deudas, comienza a ahorrar un porcentaje fijo cada mes, aunque sea pequeño.
Un fondo de emergencia equivalente a tres o seis meses de gastos básicos puede marcar la diferencia entre estabilidad y recaída.
Activa el ahorro automático, separa el dinero en una cuenta distinta y establece metas claras.
Este hábito fortalecerá tu seguridad y te permitirá enfrentar imprevistos sin recurrir al crédito.
Salir del sobreendeudamiento no ocurre de la noche a la mañana, pero es posible con organización, disciplina y apoyo.
El primer paso es reconocer el problema y ordenar tus finanzas, el segundo es priorizar y planificar, y el tercero, adoptar hábitos de consumo más conscientes.
Recuerda: mantener tus deudas bajo control no solo mejora tu bienestar financiero, sino también tu tranquilidad y la de tu familia.
En Coopeuch Educa, promovemos la educación y la prevención como las mejores herramientas para construir un futuro sin sobreendeudamiento.
