La inflación es equivalente a un aumento de impuestos directo al bolsillo de las personas; con la misma cantidad de dinero, se puede comprar menos. En nuestro país existe una unidad de medida, la UF o Unidad de Fomento que nos la acerca más, ya que incorpora rápida y automáticamente los aumentos en los precios.
La UF se creó en 1967 con un valor de 100 (escudos de esa época) y se ajusta según los aumentos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), o sea del promedio de precios del país (inflación). La UF se usa en el mercado bancario, inmobiliario y en varias otras instancias para tratar de mantener el valor “real” de ciertos bienes y servicios.
Hoy, es la primera vez en casi 30 años (desde 1994) que Chile registra una inflación en doce meses de más de 10%, afectando nuestra situación financiera, personal y familiar. ¿De dónde viene la inflación actual?
Primero, para combatir el descalabro que significó la pandemia, el gobierno de Chile, como muchos otros en el mundo, aumentó enormemente el gasto, para diversos programas de ayuda a las familias y pequeñas empresas. Luego, vinieron los retiros de las AFPs y el Banco Central de Chile se ocupó de que hubiera mayor liquidez en la economía y que esta “fluyera”.
El COVID comenzó a ceder, la economía a volver a abrirse y la actividad en Chile y en el mundo a recuperarse del peor golpe desde la Segunda Guerra Mundial. En Chile, aparte de haberse acumulado una demanda no satisfecha por productos, las medidas del gobierno y el banco central y los retiros de los fondos de pensiones hicieron saltar el gasto de las personas.
Segundo, el hecho que el mundo tuviera que volver a acomodarse para reiniciar producción que se había frenado o parado, a que los barcos y cargas se organicen nuevamente, generó demoras y escasez de bienes y servicios.
Por último, en febrero pasado estalló la guerra Rusia – Ucrania, dos de los más grandes productores de petróleo (energía) y granos (alimento) del mundo, lo que significó problemas en la oferta de estos productos y todo lo ligado a ellos. Una razón más para los aumentos en los precios que estamos sufriendo.
Pero la UF, así como nos hace sentir rápidamente la inflación, también se utiliza para construir fondos en los cuales se puede ahorrar/invertir, protegiéndonos y aprovechándonos de ella.
En este escenario, donde la inflación podría no ceder en el corto plazo, un portafolio de corta duración e indexado a la inflación parece ser un buen refugio. Los invitamos a invertir en fondos con exposición en UF, ¡permite resguardar tus inversiones!