Modalidades de pensión
Existen distintas formas de pensionarte cuando llegue tu momento. Cada una tiene su propia forma de financiamiento y administración:
Retiro Programado: En esta modalidad la AFP deposita la pensión en tu Cuenta de Capitalización Individual. El monto se calcula y actualiza cada año en función de varios factores como el saldo, la rentabilidad de los fondos, la expectativa de vida y la tasa vigente de cálculo. El monto de la pensión varía cada año y va disminuyendo con el tiempo.
Renta vitalicia inmediata: Es un modalidad que se contrata a través de compañías de seguros de vida, en la que estas se comprometen al pago de un monto mensual, fijo en UF, para toda la vida del afiliado y, fallecido este, para sus beneficiarios. En caso de optar por esta alternativa, tu AFP traspasa a la compañía que elijas tus fondos previsionales.
Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida: También se contrata, a través de compañías de seguros de vida, pero el pago corresponde a una renta mensual, fija reajustable en UF, que comienza a contar a partir de una fecha posterior al momento de pensionarse. Bajo esta modalidad, entre la fecha de solicitud y la de recibir tu renta, recibirás mensualmente una pensión financiada con fondos que se retienen especialmente para este propósito en la cuenta de capitalización individual en tu AFP.
Renta Vitalicia Inmediata con Retiro Programado: Con esta alternativa los fondos que tengas en tu cuenta individual de la AFP se dividen y se contrata con ellos, simultáneamente, una Renta Vitalicia Inmediata y una Pensión por Retiro Programado.
Si recibiste dinero por tu jubilación, una opción muy buena para invertirlo es comenzar un emprendimiento propio o cumplir algún deseo pendiente de tu lista personal.